Los gatos al nacer no pueden ver ni oír, pero si pueden tocar y oler a su madre. El sentido del olfato quizá el más desarrollado será primordial en el resto de su vida. Durante sus cinco primeros días de vida un gato duplica su peso, al momento de comer la camada ya sabe como arreglárselas, pues cada gatito tiene "asignado" su propio pezón.
De esta manera se evitan las disputas entre "hermanos".Los pequeños felinos dependen de su madre en la totalidad, no solo por el alimento que les provee, sino también por el abrigo, el calor corporal que les brinda; ya que sin el es seguro que morirían en menos de una hora. Naturalmente esta dependencia cambia cuando los gatitos llegan a tener cuatro semanas, a la quinta ya han desarrollado a la perfección su sistema auditivo. La vista la desarrollaran solo hasta el quinto mes. No conocen el miedo hasta las seis semanas de vida.
En el quinto mes ya se considera un gato adulto y autosuficiente. Al año, todos los sentidos, fuerza muscular y coordinación física están plenamente desarrollados.Los gatos tienen 40 huesos más que el hombre, los cuales están repartidos entre la columna y la cola, esto le brinda una envidiable flexibilidad.
SI hablamos de su composición osea no podemos dejar de hablar de su columna vertebral, pues estos discos vertebrales son más gruesos que las de los humanos, estas se estiran, giran y contraen mucho más que las nuestras. Pueden aumentar la longitud de su cuerpo en un 11%, recorren cinco veces la longitud de su cuerpo de un salto, lo que equivale a cruzar de un salto el equivalente humano del ancho de una piscina y, mientras las patas de atrás ejecutan el salto por medio de un estallido de fuerza bruta, las delanteras recuperan el equilibrio en una décima de segundo.
Ellos mantienen el equilibrio gracias a que su torso es estrecho, lo que posibilita que las patas delanteras puedan colocarse muy juntas, utilizando la cola para este fin. De seguro no sabias que los gatos poseen un sistema de alerta si es que este equilibrio se pierde, los felinos tienen un líquido del oído interno chapotea y desencadena un reflejo autocorrector que les asegura casi siempre caer de pie, una vez en el suelo, vuelven el líquido a su sitio con un rápido movimiento de cabeza.
Como ya se los habíamos comentado los gatos tiene desarrollados mejor que los humanos los sentidos de la vista y el oído. Te damos un ejemplo el sonido que hace las manecillas del reloj el gato lo escucha cuatro veces más amplificado que los humanos. Los gatos pueden diferenciar a las voces masculinas de las femeninas (de echo sienten más agrado por los tonos altos y en cuanto a voces, tonos femeninos).
En su oído ellos poseen más de veinte músculos en cada oreja, lo que les permite moverlas independientemente a fin de localizar sonidos con total precisión, son incluso capaces de oír la corriente eléctrica residual, esa que va por los cables eléctricos incluso con los electrodomésticos apagados.Toleran una cacofonía de sonidos que a nosotros nos resultaría ensordecedora. Su oído es tan fino que pueden localizar la posición exacta de una presa en tan sólo 1/16 parte de segundo.Para los gatos la vista es fundamental para la caza.
En ese momento sus ojos se concentran en la presa excluyendo todos los demás objetos, es lo único que ve con total nitidez. Lo demás es una masa borrosa. Sus ojos funcionan casi con la misma eficacia de día que de noche. Durante la noche la visión de los gatos es cinco veces mejor que la de un ser humano. Aunque poseen una gran cantidad de células receptoras de luz, ellos pierden cierta nitidez.
La visión se ve mejorada por un mecanismo de reflexión, en la parte posterior del ojo tiene una capa de cristales reflectores que envían de nuevo a la retina la luz no utilizada. Los bigotes sustituyen a los ojos cuando se encuentran en total oscuridad. Estos bigotes pueden percibir imperceptibles cambios en la atmósfera.
martes, 21 de octubre de 2008
Para no sentirnos mal les comentamos que los gatos no han desarrollado el sentido del gusto, es inferior en un 25%. Ya que hablamos de eso nunca le des comidas frías pues las odian, esta debe estar a temperatura de 36 grados.En los gatos existe un órgano en el paladar que no tiene el hombre, los olores entran por la boca y ascienden por dos orificios situados detrás de los dientes delanteros y que conducen a una diminuta cámara donde se concentran y se absorben, se podría decir que los gatos pueden saborear los olores.Otro sentido sumamente desarrollado es el olfato, sensible 14 veces más que el del hombre, aunque es menos desarrollado que el del perro.
Este es un sentido que utilizan para comunicarse, no para cazar. Es casi una realidad que los gatos nos reconocen más por el olfato que por la visión, un dato curioso es que los gatos no reconocen su imagen en el espejo, pues no tiene olor. Si hacemos una comparación entre el sistema olfativo del gato con el del hombre, te podemos decir que el gato posee doscientos millones de células olfativas, mientras que el hombre sólo cinco millones, además el área de cerebro reservada al olfato es también mayor que en el hombre.
Alguna vez te has preguntado que utilidad tienen esas almohadillas que los gatos tienen en sus patas, bueno esas almohadillas las proveen de un sentido de tacto, muy distinto y sensible al que conocemos nosotros. Esto lo utilizan ellos como un sistema de alarma. Es tan sensible que los gatos pueden percibir un terremoto días antes de que suceda, registran incluso los que no son capaces de registrar los modernos aparatos científicos de medición. Su piel provista de pelos, les protege de temperaturas extremas, por eso es común ver a los gatos durmiendo placidamente cerca de las chimeneas a una distancia que para nosotros es difícil de soportar.
Si seguimos hablando de su cuerpo te contamos que gracias a un elevado número de endorfinas que generan cuando les son necesarias, ellos toleran el dolor.Los gatos además de tener estos sentidos tan desarrollados tienen un sentido de orientación envidiable, se han visto casos de gatos que han recorrido todo un país para encontrarse con sus amos. Si un gato no convive con humanos hasta el sexto mes de vida es muy difícil que lo haga. Ya que hablamos de la convivencia con los humanos les decimos que nos "adoptan" muy fácilmente, aunque con esa facilidad nos pueden dejar. Pues a diferencia de los perros que son leales y fieles, los gatos están con nosotros por interés.Los gatos no son seres tan emocionales como los perros, aunque hay verdaderas excepciones.
Eso sí un gato puede crear vínculos más fuertes con nosotros que con sus congeneres pues con nosotros jamás peleara por comida o territorio.Algo que a los gatos verdaderamente les fascina es ser acariciados, pues para los gatos este es un agradable recuerdo materno, de la misma manera que para ellos nuestras manos son una mezcla de olores. Sabías que mientras los acariciamos los gatos mezclan si olor con el nuestro (olor que por lo ya expuesto no percibimos). De esta manera nos "marcan" como parte de su territorio.
Aunque los gatos tengan la fama de huirle al agua, estos son animales muy limpios, sabías que ellos pasan un tercio del tiempo de vigilia lo pasan acicalándose. El pelo muerto pierde sus aptitudes aislantes por lo cual debe de ser eliminado. La lengua tiene una especie de púas dirigidas hacia atrás, esto hace que actúe como un peine, además, los lametones estimulan las glándulas que tienen en la base de los pelos, lo que hace que provoquen una secreción que hace que mantengan su piel impermeable.
Ellos se lamen cuando experimentan diversos cambio de animo, o cuando solo desean pasar el rato.
Para finalizar te comentamos que los gatos son animales territoriales é individualistas. Uno de los motivos por los que buscan a otro gato es para el apareo. Ellos se comunican a través de maullidos. Un maullido furioso significa fuera, si esta señal se ignora el propietario reta al intruso. Entonces el agresor reivindica su territorio con marcas que indican sexo, salud, edad y condición. Si el invasor es más fuerte la lucha es tímida y el dueño generalmente se retira.
Este es un sentido que utilizan para comunicarse, no para cazar. Es casi una realidad que los gatos nos reconocen más por el olfato que por la visión, un dato curioso es que los gatos no reconocen su imagen en el espejo, pues no tiene olor. Si hacemos una comparación entre el sistema olfativo del gato con el del hombre, te podemos decir que el gato posee doscientos millones de células olfativas, mientras que el hombre sólo cinco millones, además el área de cerebro reservada al olfato es también mayor que en el hombre.
Alguna vez te has preguntado que utilidad tienen esas almohadillas que los gatos tienen en sus patas, bueno esas almohadillas las proveen de un sentido de tacto, muy distinto y sensible al que conocemos nosotros. Esto lo utilizan ellos como un sistema de alarma. Es tan sensible que los gatos pueden percibir un terremoto días antes de que suceda, registran incluso los que no son capaces de registrar los modernos aparatos científicos de medición. Su piel provista de pelos, les protege de temperaturas extremas, por eso es común ver a los gatos durmiendo placidamente cerca de las chimeneas a una distancia que para nosotros es difícil de soportar.
Si seguimos hablando de su cuerpo te contamos que gracias a un elevado número de endorfinas que generan cuando les son necesarias, ellos toleran el dolor.Los gatos además de tener estos sentidos tan desarrollados tienen un sentido de orientación envidiable, se han visto casos de gatos que han recorrido todo un país para encontrarse con sus amos. Si un gato no convive con humanos hasta el sexto mes de vida es muy difícil que lo haga. Ya que hablamos de la convivencia con los humanos les decimos que nos "adoptan" muy fácilmente, aunque con esa facilidad nos pueden dejar. Pues a diferencia de los perros que son leales y fieles, los gatos están con nosotros por interés.Los gatos no son seres tan emocionales como los perros, aunque hay verdaderas excepciones.
Eso sí un gato puede crear vínculos más fuertes con nosotros que con sus congeneres pues con nosotros jamás peleara por comida o territorio.Algo que a los gatos verdaderamente les fascina es ser acariciados, pues para los gatos este es un agradable recuerdo materno, de la misma manera que para ellos nuestras manos son una mezcla de olores. Sabías que mientras los acariciamos los gatos mezclan si olor con el nuestro (olor que por lo ya expuesto no percibimos). De esta manera nos "marcan" como parte de su territorio.
Aunque los gatos tengan la fama de huirle al agua, estos son animales muy limpios, sabías que ellos pasan un tercio del tiempo de vigilia lo pasan acicalándose. El pelo muerto pierde sus aptitudes aislantes por lo cual debe de ser eliminado. La lengua tiene una especie de púas dirigidas hacia atrás, esto hace que actúe como un peine, además, los lametones estimulan las glándulas que tienen en la base de los pelos, lo que hace que provoquen una secreción que hace que mantengan su piel impermeable.
Ellos se lamen cuando experimentan diversos cambio de animo, o cuando solo desean pasar el rato.
Para finalizar te comentamos que los gatos son animales territoriales é individualistas. Uno de los motivos por los que buscan a otro gato es para el apareo. Ellos se comunican a través de maullidos. Un maullido furioso significa fuera, si esta señal se ignora el propietario reta al intruso. Entonces el agresor reivindica su territorio con marcas que indican sexo, salud, edad y condición. Si el invasor es más fuerte la lucha es tímida y el dueño generalmente se retira.
martes, 7 de octubre de 2008
AQUELLOS... SI QUE ERAN GATOS!!
Ya sabemos que todo cambia, que nada es lo que era, que "en aquellos tiempos".... etc. etc., para que después todo vuelva a ser como fue antes.
¿Quién no recuerda cuando los gatos vivían en los tejados?. ¿Por qué los gatos pasaban casi todo el día (y la noche) en los tejados?. -Posiblemente para buscar su propia integridad y su sustento. En las alturas de los tejados, pocas personas se atrevían a coger gatos (para comérselos o para jugar, más bien lo primero porque eran años muy difíciles), y en los mismos tejados se posaban aves, principalmente pajaritos, que eran presas fáciles de los felinos.
Pero con el "desarrollo", ni los pájaros se posan en los tejados (no sabemos de qué materiales los hacen ahora), y desde luego los gatos, ya no se suben para buscar su protección y su comida.
En aquellos años, tenía sentido esta canción infantil:
¿Quién no recuerda cuando los gatos vivían en los tejados?. ¿Por qué los gatos pasaban casi todo el día (y la noche) en los tejados?. -Posiblemente para buscar su propia integridad y su sustento. En las alturas de los tejados, pocas personas se atrevían a coger gatos (para comérselos o para jugar, más bien lo primero porque eran años muy difíciles), y en los mismos tejados se posaban aves, principalmente pajaritos, que eran presas fáciles de los felinos.
Pero con el "desarrollo", ni los pájaros se posan en los tejados (no sabemos de qué materiales los hacen ahora), y desde luego los gatos, ya no se suben para buscar su protección y su comida.
En aquellos años, tenía sentido esta canción infantil:
Estando el Señor Don Gatosentadito en su tejado,
¡marramamiau, miau, miau!
sentadito en su tejado.
Ha recibido una cartaque si quiere ser casado,
¡marramamiau, miau, miau!
que si quiere ser casado.
Pero ahora, cualquiera le cuenta a un niño eso del Señor Don Gato sentadito en su tejado... se reiría y pensaría que el que cuenta o canta la canción está como un cencerro, los gatos de ahora no van a los tejados y no reciben cartas, sólo e-mails o e-miaulios.
Y si le contaran o cantaran otra parte:
Se ha roto siete costillas,
el espinazo y el rabo,
¡marramamiau, miau, miau!
el espinazo y el rabo.
Ya lo llevan a enterrarpor la calle del Pescado
¡marramamiau, miau, miau!
por la calle del Pescado.
Sería el colmo, sobre todo cuando eso del Pescado depende de un tal Fishler (como la agricultura), y los posibles acuerdos con Marruecos, lo que no extrañaría al niño, es la tardanza de la ambulancia debido al problema del tráfico.
Por último, recordando la canción:
Al olor de las sardinas,
el gato ha resucitado,
¡marramamiau, miau, miau
!el gato ha resucitado.
Por eso dice la gente:
"siete vidas tiene un gato"
¡marramamiau, miau, miau!
"siete vidas tiene un gato".
Cabe pensar que el olor de las sardinas de ahora (entre chapapote, gasóleos, etc.), más que resucitar al gato, le harían dormir por mucho rato, pasando completamente del pescado embadurnado y prefiriendo los friskies y otros productos que el gato ve por la tv.
Es que los gatos de ahora ven la tv
Los gatos actuales conviven con las familias (donde los acogen) y como unos miembros más. ven la televisión: los culebrones, las telebasuras, los informativos, y sobre todo, los anuncios (flipan con los de comida para ellos). ¿Nunca han visto un video de esos llamados caseros, donde un gato quiere coger algo de un televisor?, además de los numerosos videos de chinos dándose de hostias y caídas tontas, los videos de gatos, son de los más apreciados y fáciles de hacer.
Al olor de las sardinas,
el gato ha resucitado,
¡marramamiau, miau, miau
!el gato ha resucitado.
Por eso dice la gente:
"siete vidas tiene un gato"
¡marramamiau, miau, miau!
"siete vidas tiene un gato".
Cabe pensar que el olor de las sardinas de ahora (entre chapapote, gasóleos, etc.), más que resucitar al gato, le harían dormir por mucho rato, pasando completamente del pescado embadurnado y prefiriendo los friskies y otros productos que el gato ve por la tv.
Es que los gatos de ahora ven la tv
Los gatos actuales conviven con las familias (donde los acogen) y como unos miembros más. ven la televisión: los culebrones, las telebasuras, los informativos, y sobre todo, los anuncios (flipan con los de comida para ellos). ¿Nunca han visto un video de esos llamados caseros, donde un gato quiere coger algo de un televisor?, además de los numerosos videos de chinos dándose de hostias y caídas tontas, los videos de gatos, son de los más apreciados y fáciles de hacer.
martes, 2 de septiembre de 2008
Nota sabionda: Los gatitos son capaces de ronronear a partir de los 2 días de edad.
Nota sabionda: Hay estudios que postulan que el ronroneo podría tener un efecto curativo en gatos. Algo similar al tratamiento con ultrasonidos en medicina humana. Esto podría explicar también el porqué del ronroneo durante el parto, en la enfermedad y en los momentos previos a la muerte.
Nota sabionda: Los gatos no son los únicos miembros de la familia de los félidos que son capaces de ronronear. Darwin documentó que también podían hacerlo el puma, el guepardo y el ocelote. El tigre emite un curioso ruido similar a un olfateo de corta duración, pero es algo distinto del ronroneo. El león, el jaguar y el leopardo son incapaces de ronronear.
Nota sabionda: Hay estudios que postulan que el ronroneo podría tener un efecto curativo en gatos. Algo similar al tratamiento con ultrasonidos en medicina humana. Esto podría explicar también el porqué del ronroneo durante el parto, en la enfermedad y en los momentos previos a la muerte.
Nota sabionda: Los gatos no son los únicos miembros de la familia de los félidos que son capaces de ronronear. Darwin documentó que también podían hacerlo el puma, el guepardo y el ocelote. El tigre emite un curioso ruido similar a un olfateo de corta duración, pero es algo distinto del ronroneo. El león, el jaguar y el leopardo son incapaces de ronronear.
ESTRUCTURA MUSCULAR
El sistema muscular está compuesto por 517 músculos. En otros animales, el eje vertebral está unido por ligamentos, pero en el gato están sustituidos por pequeños haces de músculos insertados en los huesos formando un sistema de levas que el animal utiliza para la realización de determinados movimientos del cuerpo: estirarse, desperezarse, arquear la espalda o enroscarse.
Aparato digestivo.-
El aparato digestivo es el típico de los mamíferos que ingieren calorías concentradas: estómago piriforme, colon ancho y corto, y un intestino que no supera los dos metros de longitud. Dado que mastican muy poco, la asimilación de la comida está confiada a los potentes jugos gástricos.
Aparato respiratorio.-
El ritmo respiratorio del gato es mucho más rápido que el del hombre, con una frecuencia cuatro veces superior. Cuando tiene calor, el animal mantiene la boca abierta y utiliza la respiración como mecanismo de enfriamiento.
La temperatura corporal es de 38 a 38,5 ºC; el ritmo cardiaco es de 110 a 140 pulsaciones.
El pelo.-
En el gato persa aparecen tres tipos de pelos: pelos dominantes, pelusa (pelaje interno) y cerdas.
Los pelos primarios (dominantes y cerdas) son duros y gruesos, y cecen cado uno en un folículo. Los secundarios (pelaje interno) despuntan, en grupos, en simples aberturas foliculares.
El tacto.-
En toda la piel del gato hay terminaciones nerviosas que reaccionan ante los estímulos táctiles y transmiten las informaciones al cerebro.
En la dermis y en el estrato de grasa de las almohadillas plantares se encuentran los grandes receptores. También están en la lengua que, al reaccionar al calor y al frío, colabora con los sentidos del olfato y del gusto en la identificación del sabor de los alimentos.
Los folículos del pelo también cuenta con receptores táctiles.
En los pelos del bigote y en las víbrisas este sistema está especialmente desarrollado, y gracias a ellos el gato puede desenvolverse con toda libertad en la oscuridad.
La sensibilidad al calor no se hace dolorosa hasta que no se superan los 52 ºC.
El olfato.-
La nariz, húmeda y fresca, negra o rosada, es, como en todos los animales, el órgano del olfato. Pero en nuestro pequeño felino este sentido es altamente determinante a la hora de activar otros sentidos y otros mecanismos fisiológicos.
Aunque esté hambriento, el gato no se acerca al plato de la comida si el olor no le satisface, y no da muestras de amistad y de confianza a nadie cuyo olor no sea de su agrado.
El gusto.-
La parte central de la lengua está recubierta por unas minúsculas papilas córneas carentes de receptores gustativos, y que utiliza como cepillo durante las operaciones de limpieza. En cambio, las grandes papilas, que se encuentran en la punta, en los lados y en la parte posterior de la lengua son las del gusto.
La interacción del olfato con el gusto es muy importante, y determina, a menudo, las preferencias alimentarias del gato desde los primeros meses de vida.
Al alcanzar la vejez, las capacidades olfativas se alteran, con la consiguiente disminución del apetito.
El oído.-
Las orejas poseen unos treinta músculos que permiten el movimiento de los pabellones auditivos, que se comportan como receptores capaces de orientarse con mucha rapidez en la dirección del ruido, lo que permite al animal localizar su origen.
El oído cuenta con unas terminaciones nerviosas que ayudan al cerebro a sentir la posición del cuerpo respecto al suelo y que, por lo tanto, colaboran en el mantenimiento del equilibrio.
La vista.-
Una pequeñísima cantidad de luz, igual a la que emite una estrella casi invisible a simple vista, es captada claramente por la retina del gato, cuya sensibilidad es cuarenta veces superior a la del hombre.
Esta superioridad se debe a un tejido especial que recubre la parte posterior de la retina y que está formado por un estrato de células iridiscentes capaz de reflejar y ampliar la luminosidad que recibe del exterior.
El ojo del felino posee dos tipos de células fotosensibles a los rayos infrarrojos y ultravioletas, que le proporcionan una visión nocturna muy superior a la humana.
El iris tiene unos músculos que hacen dilatar o contraer la pupila en función de la intensidad de la luz. Cuando la acción de la luz es intensa, la pupila se contrae formando una elipse cada vez más estrecha, mientras que si la luz es escasa, la pupila aumenta tanto su tamaño que llega a ocupar todo el espacio disponible para no perder el más tenue rayo. En el ángulo interno del ojo aparece una pequeña parte del tercer párpado o membrana nictitante, que protege el ojo y lo mantiene limpio.
Aparato digestivo.-
El aparato digestivo es el típico de los mamíferos que ingieren calorías concentradas: estómago piriforme, colon ancho y corto, y un intestino que no supera los dos metros de longitud. Dado que mastican muy poco, la asimilación de la comida está confiada a los potentes jugos gástricos.
Aparato respiratorio.-
El ritmo respiratorio del gato es mucho más rápido que el del hombre, con una frecuencia cuatro veces superior. Cuando tiene calor, el animal mantiene la boca abierta y utiliza la respiración como mecanismo de enfriamiento.
La temperatura corporal es de 38 a 38,5 ºC; el ritmo cardiaco es de 110 a 140 pulsaciones.
El pelo.-
En el gato persa aparecen tres tipos de pelos: pelos dominantes, pelusa (pelaje interno) y cerdas.
Los pelos primarios (dominantes y cerdas) son duros y gruesos, y cecen cado uno en un folículo. Los secundarios (pelaje interno) despuntan, en grupos, en simples aberturas foliculares.
El tacto.-
En toda la piel del gato hay terminaciones nerviosas que reaccionan ante los estímulos táctiles y transmiten las informaciones al cerebro.
En la dermis y en el estrato de grasa de las almohadillas plantares se encuentran los grandes receptores. También están en la lengua que, al reaccionar al calor y al frío, colabora con los sentidos del olfato y del gusto en la identificación del sabor de los alimentos.
Los folículos del pelo también cuenta con receptores táctiles.
En los pelos del bigote y en las víbrisas este sistema está especialmente desarrollado, y gracias a ellos el gato puede desenvolverse con toda libertad en la oscuridad.
La sensibilidad al calor no se hace dolorosa hasta que no se superan los 52 ºC.
El olfato.-
La nariz, húmeda y fresca, negra o rosada, es, como en todos los animales, el órgano del olfato. Pero en nuestro pequeño felino este sentido es altamente determinante a la hora de activar otros sentidos y otros mecanismos fisiológicos.
Aunque esté hambriento, el gato no se acerca al plato de la comida si el olor no le satisface, y no da muestras de amistad y de confianza a nadie cuyo olor no sea de su agrado.
El gusto.-
La parte central de la lengua está recubierta por unas minúsculas papilas córneas carentes de receptores gustativos, y que utiliza como cepillo durante las operaciones de limpieza. En cambio, las grandes papilas, que se encuentran en la punta, en los lados y en la parte posterior de la lengua son las del gusto.
La interacción del olfato con el gusto es muy importante, y determina, a menudo, las preferencias alimentarias del gato desde los primeros meses de vida.
Al alcanzar la vejez, las capacidades olfativas se alteran, con la consiguiente disminución del apetito.
El oído.-
Las orejas poseen unos treinta músculos que permiten el movimiento de los pabellones auditivos, que se comportan como receptores capaces de orientarse con mucha rapidez en la dirección del ruido, lo que permite al animal localizar su origen.
El oído cuenta con unas terminaciones nerviosas que ayudan al cerebro a sentir la posición del cuerpo respecto al suelo y que, por lo tanto, colaboran en el mantenimiento del equilibrio.
La vista.-
Una pequeñísima cantidad de luz, igual a la que emite una estrella casi invisible a simple vista, es captada claramente por la retina del gato, cuya sensibilidad es cuarenta veces superior a la del hombre.
Esta superioridad se debe a un tejido especial que recubre la parte posterior de la retina y que está formado por un estrato de células iridiscentes capaz de reflejar y ampliar la luminosidad que recibe del exterior.
El ojo del felino posee dos tipos de células fotosensibles a los rayos infrarrojos y ultravioletas, que le proporcionan una visión nocturna muy superior a la humana.
El iris tiene unos músculos que hacen dilatar o contraer la pupila en función de la intensidad de la luz. Cuando la acción de la luz es intensa, la pupila se contrae formando una elipse cada vez más estrecha, mientras que si la luz es escasa, la pupila aumenta tanto su tamaño que llega a ocupar todo el espacio disponible para no perder el más tenue rayo. En el ángulo interno del ojo aparece una pequeña parte del tercer párpado o membrana nictitante, que protege el ojo y lo mantiene limpio.
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